¡Muy buenas una vez más a to@s!
Hoy como cada viernes hemos tenido la clase teórica de TICs
con Josemi, tal y como os comenté la semana pasada no tuvimos esta clase porque
Josemi nos la dejó para hacer trabajos. Hoy en principio íbamos a estar en
clase hablando un poco de la asignatura, ya que esta semana es la última que
tenemos teoría, porque a partir de ahora sólo vamos a tener sesiones prácticas.
Pero nos hemos llevado una grata sorpresa cuando Josemi nos ha comunicado, que
venían a darnos una charla. En esta ocasión hemos tenido el placer de conocer a
Yleana, de la escuela infantil Loreka.
Yleana nos ha explicado un poco cómo surgió esta idea de
Loreka. En 2003 un grupo de amigos vio la necesidad de conciliar el trabajo y
la vida personal, y después de un largo recorrido, en 2005 consiguieron su
meta, abrir la escuela infantil Loreka. Este centro se encuentra ubicado en
Igara, un lugar muy acertado, sobre todo si tenemos en cuenta cuál era la idea
principal de este proyecto, es decir, conciliar la vida laboral y la personal.
Igara es una zona empresarial, por lo que los padres (Yleana nos ha comentado
que hoy en día todavía sigue siendo más habitual ver a las madres llevar y
recoger a los niños en la escuela) tienen la oportunidad de dejar a sus hijos
cerca de su trabajo, para luego tener más facilidad también a la hora de
recogerlos.
Tenían un objetivo claro, no querían que la etapa de 0-3
fuera meramente asistencial, sino también educativa, por lo que no querían ser
una guardería, sino una escuela infantil. Me parece muy interesante esta idea,
ya que como futura educadora de esa etapa, no me gusta que se considere a la educación
infantil como unos años en los que lo único que se hace es cambiar pañales, dar
biberones, jugar, o en general atender al niño principalmente en las
necesidades físicas. Por supuesto que ese es nuestro trabajo, pero lo que la
gente no sabe es que el momento de cambiar pañales por ejemplo, es un momento
muy especial de relación con el niño. Y por supuesto que a las necesidades
físicas hay que añadirles, que nosotras seremos las que pasen una gran parte
del día con ellos, seremos partícipes de su evolución, podremos ser capaces de
detectar algún problema que pueda surgir, y hacer una pronta intervención, les
ayudaremos a mostrar sus sentimientos, y a que aprendan a controlar sus
emociones. Si hay gente que considera que nuestro trabajo no es importante, es
que no entiende realmente cuales son las necesidades de un niño.
Otra cosa que me ha llamado la atención son los ratios en
los que se mueven. Mientras que en cualquier escuela infantil en la clase de
0-1 están ocho niños por educador, en Loreka son cinco los niños que hay por
profesor; en la clase de 1-2 trece con dos educadores, y en la de 2-3 dieciocho
por dos educadores también. ¿Dónde hay que firmar? Estos ratios, y contar con
otro educador te dan la libertad para hacer muchos experimentos, ejercicios,
actividades… que estando tú solo no podrías hacer. Las personas que lo ven
desde fuera pueden pensar que 13 niños no son demasiados para una sola persona.
Pero hay que pararse a pensar que estos niños todavía llevan pañal, por lo que
tienes que andar cambiándoles, cuando no es eso, es que a uno se le caen los
mocos, el otro se ha caído, y otros dos andan peleándose por un juguete, vamos
una locura que no te deja opción a mucha actividad.
Dejando un poco de lado este tema, vamos a centrarnos en las
TICs. Yleana nos ha contado que aprovechando unas subvenciones que daba el
gobierno vasco, en 2007 pudieron instalar en su centro una pizarra digital.
Aquí ha vuelto a surgir el debate que tuvimos con los que vinieron de Ekintza,
¿Es necesario tener una pizarra digital en infantil? Bueno pues Yleana nos ha
respondido más o menos lo que nos respondió Josi, que es un material que
tenemos al alcance y que hay que aprovecharlo, siempre que se haga de manera
complementaria a otras actividades. Por ello la pizarra digital no la tienen en
la clase, sino que la tienen en un aula especial, y al igual que una vez a la
semana hay sesión de psicomotricidad, una vez a la semana los niños también van
a la sala de la pizarra digital. Los alumnos son los protagonistas en todo, los
docentes proponen materiales, actividades…pero son los niños los que deciden
hacer o no hacer, nunca se les obliga. Querían sacarle el máximo partido
posible a esta herramienta, y no limitarse a hacer lo básico con ella, de ahí
que se apoyaran en el “Proyecto Jolasbit” que dispone de material educativo
para las pizarras, actividades complementarias, y es flexible y adaptable, es
decir, puede evolucionar con el tiempo. Yleana nos ha explicado, que a pesar de
que la pizarra no se puede usar por dos niños a la vez en algunas actividades,
se fomenta muchísimo la cooperación entre ellos, ya que tienden a ayudarse si
alguno hace algo mal.
Y esto ha sido un poco lo que nos ha contado nuestra nueva
ponente de hoy, espero que os haya parecido interesante, y nos vemos dentro de
poco
=)